La percepción del sabor metálico es una forma de disgeusia, un término médico que engloba los trastornos que afectan el sentido del gusto. Por ello, las personas que tienen disgeusia pueden percibir un sabor malo, salado, rancio o metálico en la boca de forma continua.
Con mucha frecuencia, la disgeusia cursa con el conocido como síndrome de la boca ardiente, un problema médico en el cual la persona experimenta dolor y ardor en la boca.
¿Qué causa el sabor metálico en la boca?
Entre las causas más frecuentes del sabor metálico en la boca encontramos: efecto secundario al consumo de alimentos, fármacos o productos químicos (insecticidas); mala higiene bucal, alteraciones psiquiátricas; trastornos neurológicos; infecciones; diabetes mellitus; ciertos tumores; radioterapia previa en cabeza o cuello; algunas cirugías del oído, la nariz y la garganta (como la cirugía del oído medio) o la extracción del tercer molar (la muela del juicio).
A continuación, detallamos las causas más importantes:
1- Efectos secundarios de algunos medicamentos
Con frecuencia, los medicamentos pueden alterar el gusto. De hecho, existen más de 200 medicamentos, incluyendo algunos de los que se usan comúnmente, que pueden causar trastornos del gusto y sabor metálico en la boca.
Algunos de los fármacos que pueden producir sabor a metal son los antibióticos, antidepresivos, antifúngicos, antihistamínicos, antivirales y antihipertensivos. Pero, además, hay otros muchos como los medicamentos cardiovasculares, gastrointestinales, sedantes y los que se usan para la insuficiencia cardíaca o las arritmias.
En caso de que se padezca una alteración del gusto y se tomen algunos de estos medicamentos, es recomendable consultar con el médico para ver si existe un tratamiento alternativo.
2- Mala higiene bucal
La falta de higiene bucal puede ser responsable del sabor a metal en la boca. Esto se debe a que el acúmulo de placa bacteriana puede desencadenar en infecciones en los dientes y las encías.
Fruto de la falta de higiene, las infecciones que aparecen con mayor facilidad son la caries, la gingivitis y la periodontitis (también llamada piorrea).
Esta última infección se manifiesta con una inflamación que destruye los tejidos que sirven de soporte a los dientes. Si no se trata y controla, la periodontitis puede provocar la caída de piezas dentales. Para evitarlo es imprescindible mantener una correcta higiene bucal, además de visitar regularmente al dentista.
3- Trastornos hormonales: embarazo y menopausia
Muchas mujeres notan un sabor metálico en la boca durante los primeros meses de embarazo, es decir, en el primer trimestre. Esto es debido a los cambios hormonales que sufre el cuerpo de la mujer.
Dado que, en estos casos, la alteración del sabor que causa la disgeusia es temporal, las mujeres embarazadas pueden mitigarlo masticando chicles o chupando caramelos (todos ellos sin azúcar).
De igual forma, aquellas mujeres que toleren comidas picantes durante el embarazo pueden tomar picante para compensar los cambios en el sabor de la comida.
En el caso de la menopausia, el sabor a óxido en la boca puede deberse a la bajada en los niveles de estrógenos. En estos casos, la alteración también suele ser temporal (al inicio de la menopausia) ya que el médico pauta medicación hormonal.
4- Alergias e infecciones
Algunas alergias e infecciones pueden producir hongos en la boca y la lengua, lo que afecta a las papilas gustativas y cambia el sabor de la boca.
Por otra parte, las alergias que afectan al sistema respiratorio o producen congestión nasal también pueden desencadenar en sabor metálico en la boca.
Dicho esto, también conviene resaltar que las personas que pierden el sentido del gusto debido a infecciones o alergias respiratorias lo recuperan cuando estos problemas se resuelven.
5- Trastornos del sistema nervioso
Los trastornos del sistema nervioso también pueden producir un sabor a metal en la boca debido al desajuste de la zona del cerebro que controla el sentido del gusto. Por ejemplo, es frecuente que las personas con demencia presenten anomalías en el gusto.
6- Exceso de minerales
El exceso de minerales en el organismo (como el hierro y el cobre), así como una deficiencia de zinc también pueden provocar este sabor a metal. Esto, en muchas ocasiones, ocurre cuando una persona toma suplementos alimenticios sin la supervisión de un médico.
7- Indigestión o intoxicación alimentaria
Otra de las causas más frecuentes del sabor metálico en la boca puede deberse al contacto o inhalación de productos tóxicos. Por ejemplo, esta sensación se puede manifestar como consecuencia de una indigestión o intoxicación alimentaria -especialmente de pescado y marisco-.
9- Tratamientos contra el cáncer
Los tratamientos oncológicos a los que se someten las personas que padecen un cáncer o tumor -como la quimioterapia y la radioterapia- también pueden provocar el característico sabor a óxido en la boca.
¿Qué hacer para quitar el sabor a metal en la boca?
A continuación, te damos una serie de remedios caseros para quitar el sabor metálico en la boca:
Es imprescindible seguir diariamente una buena higiene bucalpara eliminar los restos de comida y la placa bacteriana que puedan provocar el problema. Se recomienda cepillar los dientes -prestando especial atención a la lengua– de 2 a 3 veces al día. Además, se deben hacer gárgaras con un enjuague bucal para eliminar completamente los microorganismos.
Los enjuagues bucales con agua y sal también son muy beneficiosos. La sal tiene propiedades antiinflamatorias, por lo que elimina las bacterias de la boca.
El consumo de cítricos y picantesayuda a reducir el sabor a metal en la boca, ya que estimulan la secreción de saliva. Se recomienda, por tanto, comer naranjas, mandarinas, limones y pomelos.
Hay que mantener una hidratación adecuada. Beber entre 7 y 8 vasos de agua al día ayuda a mantener el cuerpo limpio e hidratado y evita la sequedad de boca.
Los caramelosde menta, eucalipto o regaliz pueden disimular el sabor del metal y ayudar a mantener la boca hidratada.